martes, 8 de marzo de 2016

ENTREVISTA A MIGUEL "CORAZÓN", HOSPITALERO DE NUESTRO ALBERGUE DE PEREGRINOS "SANTA ANA" DE CAUDETE

     

        Con la intención de dinamizar nuestro blog. y dentro de las actividades programadas por nuestra asociación, vamos a dar comienzo a una serie de entrevistas realizadas a personas relacionadas con el Camino de Santiago, haciendo especial hincapié a las dos rutas que surcan Caudete: Camino del Sureste y Camino de la Lana. Rutas jacobeas que parten desde el Mediterráneo y unen Alicante, Murcia y Valencia con Santiago de Compostela. Caminos con mucha historia que nos trasladan a épocas muy antiguas y  es en la villa de Caudete donde ambos caminos se separan para tomar direcciones diferentes.

     Para comenzar las entrevistas, hemos pensado iniciar esta nueva sección con nuestro hospitalero Miguel Díaz Ángel, más conocido por todos como “Miguel Corazón”. Como su propio apellido y apodo indican (“Ángel” y “Corazón”) Miguel es todo amor y hospitalidad al peregrino, reflejado en el trabajo que va realizando diariamente que  no deja indiferente a nadie al saber de sus experiencias. Para nuestra asociación, además de ser nuestro  hospitalero es alguien en el que nos vemos reflejado, ya que es todo un ejemplo de trabajo y amor por nuestro querido Camino de Santiago.


      Deseamos os guste...

























ENTREVISTA A MIGUEL DÍAZ ÁNGEL, "MIGUEL CORAZÓN"

Hospitalero y peregrino 



¿Cuántas veces ha realizado el Camino de Santiago?

           Tres veces en bicicleta, en  1.993, 1.994 y 1.999 del siglo pasado. La primera vez fui con mi hijo Miguel, la segunda con mi hija Mª Gracia y la tercera de nuevo con mi hija y Pili Rey (Pili Polo para los amigos). Gracias a los tres por compartir esa experiencia conmigo. 
En los últimos cinco años he realizado etapas sueltas del Camino del Sureste y del Camino de la Lana  aprovechando las Jornadas realizadas por nuestra asociación.



















  





-¿Qué te llevo a realizar el Camino de Santiago? 

          Entro en el “Camino” de la mano de mi hijo Miguel, después de poner en mis manos el libro de Juanjo Alonso “El Camino de Santiago en mountain bike”. Mi hijo, era aficionado a este deporte y me pide que lo lea y si me gustaba, que le acompañase. Así pues, leído y hecho. Nos pusimos en busca de información y fecha para iniciar la “aventura del Camino”.





      - ¿Para ti, qué es el Camino de Santiago?

            Para mí, el Camino de Santiago es algo difícil de explicar, es algo que se siente en el interior. En el Camino aprendes geografía, arte, historia y relaciones humanas, se hace deporte, se estimulan los sentidos en pleno contacto con la naturaleza, se ríe, se sufre, se sueña y uno se siente feliz de estar vivo. Haciendo el Camino fui capaz de escuchar a las piedras de los templos y hablar con los bosques, las flores y los ríos, ¡ah! y las fuentes… pude hablar y saciar mi sed, creo que en todas las fuentes del Camino.
Conociendo el Camino nos conocemos a nosotros mismos. El Camino es encuentro de espiritualidad vivida por tantas y tantas generaciones que cuando entra en ti, no puedes apartarte de él.









                 



     - ¿Qué recuerdo entrañable guardas de tus Caminos?

            Lo más entrañable para mí, es haber convivido en el Camino, primero con mi hijo vísperas de saltar del nido, pues marchaba fuera de Caudete para realizar sus estudios. Después con mi hija, que me pidió hacer el Camino después de escuchar tantos comentarios sobre la peregrinación, hasta me llamaba chiflado del camino. Siempre comentaba con ella que en otros tiempos debía de haber un “Camino del Sureste” que pasara por Caudete, y que sorpresa cuándo en Astorga, en “El museo de Caminos” encontramos aquel mapa del siglo XVI que demostraba que estaba en lo cierto.
Son tantos recuerdos… tan buenos todos…. Que todos pueden ser calificados de entrañables.


                                   

















 ¿Crees que se debe ir al Camino preparado?

            Se debe ir preparado al Camino físicamente y sobre todo… mentalmente. Es bueno conocer las etapas y saber dónde hay albergues. Actualmente hay muchos medios para conseguir cualquier tipo de información. Cuando fuimos nosotros no existían tantos medios, solamente las guías del peregrino y algún libro. Ni si quiera llevábamos móvil. Aunque quizá, lo bonico y mágico del Camino, es eso, saber lo justo. Lo importante es dejarse llevar, el mismo “Camino”… te enseña… el camino.




   ¿Cómo ves la situación de los Caminos por Caudete y comarca?

            Los considero bastante bien cuidados. Se remarcan cada año. Aunque me gustaría poder localizar piedras de la cantera y señalizar mejor los cruces del Camino del Sureste y del Camino de la Lana.  





¿Qué te llevó a ser hospitalero del Albergue de Peregrinos “Santa Ana” de Caudete?

            Principalmente porque es un tema que conozco y me apasiona. Después de formar parte de esta asociación, haber sido peregrino, ser uno de los amigos del “camino”… ¿qué puedo contar de mis ocupaciones cuando un peregrino llama?. Al conocer todo esto de antemano, me gusta atender a los peregrino, igual o mejor que lo hicieron conmigo en su día. 



     









 - ¿Qué anécdota guardas con más cariño del paso de peregrinos por el Albergue?

Kristine. Sé que os sonará a chino, pero la vivencia con esta chica me hace recordar dos pasajes evangélicos.
Primer pasaje: la recibo en nuestro Albergue de Peregrinos “Santa Ana”. Llega acompañada por una persona que desde Elda la trae en su coche por no tener los pies en condiciones para llegar caminando. El chico me comenta que le ha sido difícil hablar con ella por su idioma, húngaro, y  un inglés bastante flojo. Vamos al bar de la piscina a tomar algo antes de despedirnos, cuando me dirijo a pagar, el muchacho me dice que quiere pagar él y dice que sólo pretendía ser un buen samaritano y ayudar, y que creía que dejaba a la chica en buenas manos. En buenas manos está, le dije. Además, los “amigos del Camino” te invitan por el gesto que has tenido con la peregrina.
Nos despedimos del buen samaritano y seguimos con las atenciones a Kristine, cremas para sus llagas y descanso.

Segundo pasaje: Pentecostés. Cómo sin saber idiomas nos  fuimos entendiendo en casa con ella. Inés, mi nieta, con algunas palabras en su inglés de primaria sacaba una sonrisa a  Kristine y nos íbamos entendiendo. La peregrina pasa otro día en casa de Joaquín, (presidente de nuestra  asociación) y dos noches más en el Albergue. Una vez recuperada de sus heridas decide continuar y la acompañamos al tramo del  Camino de Aníbal/Camino del Sureste hasta el cruce con la carretera de Yecla-Almansa. Llega la despedida entre gestos y algo de inglés por parte de Joaquin. Aunque tengo claro que es lo que hace que exista una buena comunicación entre peregrinos......a pesar de no entender idiomas: el “espíritu del camino” y las miradas son el reflejo del entendimiento y agradecimiento por parte de Kristine en su estancia en Caudete.
Que diferente sería el mundo si todos fuésemos “Amigos del Camino”. Desde que nacemos hasta que morimos somos peregrinos, le digo a Kristine. Ella se emociona y nos abraza. Nosotros le deseamos “Buen Camino”.
La vamos observando…. La vemos andar, pisa bien… se ha recuperado.




    - ¿Qué recomendarías a alguien que quiera hacer el Camino por primera vez?

Mi recomendación es que no se lo piensen mucho, algo de entreno físico y mental, y recopilar toda la información posible. Los amigos del camino te pueden ayudar. Yo, en su día no lo tenía tan fácil como ahora. Y si decides hacerlo, te deseo lo expresado en una nota que encontré por una de esas “mágicas casualidades” al emprender mi peregrinación:


Que los caminos se abran para recibirte.
Que el sol ilumine y bañe tu rostro.
Que el viento siempre sople a tu espalda.
Que la fina lluvia moje tu cara, tus brazos y tus piernas.
Que tu paso nunca padezca fatiga.
Que tu espíritu nunca desfallezca.
Y hasta que volvamos a encontrarnos…

 ¡Buen Camino Peregrino!






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